Preguntas y respuestas: Una joven líder en justicia ambiental sobre el valor de acercar a los jóvenes de color a la naturaleza

Para la mayoría de los estudiantes universitarios, los sábados son para relajarse o pasar tiempo con los amigos, pero Damar García suele estar ocupada preparando materiales de campaña para los residentes de la comunidad sobre la importancia de garantizar que los jóvenes de color tengan un mayor acceso a la naturaleza en las ciudades.


García, una activista ambiental y estudiante universitaria de Whittier College en el condado de Los Ángeles, trabaja para garantizar que los jóvenes de color en las ciudades tengan un mayor acceso a la naturaleza y cree que el acceso al aire libre no sólo puede reducir las disparidades de salud entre los jóvenes de las ciudades, sino que hasta puede cambiarles la vida.

Y cada vez hay más evidencia que García y sus colegas activistas están en lo cierto: este verano, el Center for American Progress (Centro para el Progreso Americano) y la Hispanic Access Foundation (Fundación Acceso Hispano) publicaron un informe que concluye que las comunidades de color y de bajos ingresos experimentan “privación de la naturaleza” a un ritmo tres veces mayor que americanos blancos. Según el informe, más del 76 por ciento de las comunidades de color de bajos ingresos viven en áreas carentes de naturaleza, donde las comunidades negras enfrentan los niveles más altos de privación de la naturaleza. Y, el año pasado, un estudio de diez ciudades de EE. UU. realizado por investigadores de la Universidad de British Columbia concluyó que los latinos y afroamericanos en estas ciudades tienen menos acceso a áreas verdes en comparación con las comunidades blancas más ricas.

Estas disparidades son preocupantes ya que la naturaleza brinda considerables beneficios para la salud de los residentes. Los estudios demuestran consistentemente que el acceso a las áreas verdes promueve el bienestar psicológico y la salud en general de los habitantes de las ciudades, incluidos los jóvenes, que van desde un mejor funcionamiento cognitivo, hasta una reducción de los síntomas del trastorno por déficit de atención con hiperactividad, una reducción de la obesidad y menores índices de enfermedades mentales. Además, las personas de bajos ingresos y de color que viven en áreas contaminadas sin acceso a la naturaleza son más susceptibles a desarrollar enfermedades como el asma, un factor de riesgo para el COVID-19.

Si bien la exposición a la naturaleza en las ciudades puede traer beneficios mentales y físicos para los jóvenes urbanos, su acceso a áreas verdes ha disminuido en las últimas décadas, lo que ha resultado en disparidades en la salud entre los jóvenes que viven en ciudades de EE.UU.

Damar García es una organizadora de grupo juvenil que ha hecho campaña en temas importantes que van desde la reforma migratoria, la salud mental, la justicia climática, el racismo ambiental y la seguridad alimentaria, tanto en Los Ángeles como en su ciudad natal de Denver, Colorado.

Como líder juvenil del Sunrise Movement (Movimiento Amanecer) y de Groundwork Denver, García trabaja para educar a los jóvenes, al público en general y a los encargados de adoptar decisiones sobre la importancia de garantizar que los jóvenes de color tengan una mayor exposición a la naturaleza y al aire libre con la esperanza de inspirarlos a convertirse en defensores del medio ambiente natural.

En una entrevista para Environmental Health News (Noticias de Salud Ambiental), ella comparte sus ideas sobre las disparidades en la salud entre los jóvenes debido a la falta de acceso a la naturaleza, lo que la motiva a colaborar con Groundwork Denver, algunos de los resultados positivos para los jóvenes de color que han tenido un mayor acceso a la naturaleza y los recursos, así como los cambios de política necesarios para mantener y expandir el trabajo que ella y otros coordinan en Groundwork Denver.

En su opinión, ¿de qué manera el acceso desigual a las áreas verdes en las ciudades conduce a disparidades en la salud entre los jóvenes?

Hay muchas disparidades en la salud mental entre los jóvenes. Especialmente ahora, cuando los jóvenes pasan hasta ocho horas frente al Zoom (video conferencia) cada día. Muchos de ellos no tienen acceso a un parque cercano donde puedan caminar y desestresarse. Es realmente difícil para ellos, especialmente para los jóvenes que no tienen acceso al transporte. En Denver, pienso en lo cerca que están las montañas y en cómo muchos de los jóvenes con los que trabajo nunca han estado en las montañas porque no tienen transporte. No tienen conocimiento sobre los recursos que existen para salir al aire libre. Esa inaccesibilidad crea disparidades en la salud de muchos jóvenes.

¿Puede hablarme de las actividades dirigidas por Groundwork Denver, en concreto su programa para jóvenes?

Trabajo con el programa juvenil de Groundwork Denver. La mayoría de estos jóvenes están en la escuela secundaria, y algunos en la escuela intermedia. Tienen 13 años o más. Cada verano empleamos alrededor de 100 jóvenes de toda el área de Denver. Tenemos de seis a siete equipos de diferentes zonas geográficas. Mi equipo es el equipo de Southwest Denver. No pudimos hacerlo este año debido al COVID-19, pero en años anteriores llevábamos a los jóvenes al aire libre. Los llevábamos a acampar, a hacer senderismo y a hacer actividades como canotaje. Nosotros abordamos las barreras que enfrentan los jóvenes para salir al aire libre, ya sea de dinero o de transporte.

Nos enfocamos en la agricultura urbana, especialmente porque muchos jóvenes no tienen espacios dónde cultivar sus propios alimentos. Nos enfocamos en conseguir espacios comunitarios locales para que los jóvenes puedan caminar hasta sus huertos. Tenemos una finca grande y huertos más pequeños alrededor de la ciudad. Hemos querido crear áreas verdes a los que los jóvenes tengan acceso.

¿Qué te motivó a involucrarte en las actividades de Groundwork para hacer que las áreas verdes sean accesibles para los jóvenes de color?

Trabajo con el equipo de Sheridan, donde la mayoría de nuestros jóvenes son personas de color de bajos ingresos. Muchos de los jóvenes son inmigrantes, y muchos de ellos son estudiantes de ESL (inglés como segundo idioma). Hablan árabe, español, portugués y otros idiomas. Tenemos jóvenes de diferentes orígenes. Todos los jóvenes salen de Sheridan High School, que es la escuela secundaria de la cual me gradué. Me enteré de Groundwork Denver cuando trabajaba en un lugar de comida rápida y conocí a algunas personas del equipo azul, que es el equipo que trabaja en temas relacionados a problemas del agua. Me decían: “Fuimos a practicar senderismo el fin de semana pasado y nos pagaron”. Sólo con escuchar que a la gente de mi comunidad se le pagaba por ir a las montañas, eso fue grandioso para mí.

Trabajamos durante el verano y cada vez que abrimos para contratar, tenemos más personas de las que podemos acoger. Es una oportunidad genial para los jóvenes, porque no sólo les estamos brindando una mayor accesibilidad a la naturaleza, sino también a la educación, los recursos, la tutoría y la educación no convencional, como las clases de medicina herbal. Para algunos jóvenes, esto les cambia la vida.

¿Cuáles son algunos de los resultados positivos para los jóvenes que participan en las actividades de Groundwork Denver?

Es muy gratificante trabajar con jóvenes, porque puedes ver su crecimiento a lo largo de los años. Para muchos de ellos, cuando entraron eran súper tímidos y no podían hablar frente al grupo. Ahora, están cerca de perfeccionar sus habilidades para hablar en público. Además, muchos de ellos han desarrollado un interés y una pasión por las carreras ecológicas. Tengo una joven, de 16 años, que le encanta la fotografía. Lleva unos 4 años con Groundwork y decidió que quería hacer fotografía de la naturaleza. Antes, quería hacer retratos, pero decidió que le encantaba fotografiar la naturaleza. En todos nuestros viajes, ella siempre está tomando fotografías de la naturaleza. Ella es capaz de combinar dos de sus pasiones.

Tengo un joven que nunca había cultivado alimentos en su vida. Cuando comenzamos con nuestros huertos urbanos, tuvimos que labrar la tierra y plantar plántulas . Para él fue un cambio de vida. Tiene mucha curiosidad y ahora me ha estado pidiendo que lo ayude a encontrar trabajo como agricultor. Hemos podido encontrarle oportunidades para trabajar en el campo de la agricultura.

En su opinión, ¿cuáles son algunos de los recursos que las organizaciones de justicia ambiental necesitan para sostener y expandir su trabajo para acercar las áreas verdes a los jóvenes?

La financiación es importante. Definitivamente la financiación. Siempre hemos tenido una población tan grande de jóvenes que quieren participar en nuestras actividades, pero sólo tenemos una cantidad limitada de fondos para contratar jóvenes. Uno de los problemas con los que nos encontramos es que obtenemos subvenciones para realizar determinadas actividades y no podemos utilizar esa financiación para otras actividades.

Cuando tenemos asociaciones con organizaciones comunitarias, necesitamos que las organizaciones respeten a los jóvenes, que realmente los valoren. En las reuniones, no me interrumpas. No actúes como si no estuviera aquí. Trátame de la misma manera que tratarías a un adulto. Es necesario que haya un cambio de paradigma en la percepción general de los jóvenes de hoy en día.

En términos de cambios de política, creo que debería existir una política para que sea obligatorio incluir programas ambientales en la educación pública. La educación ambiental debería formar parte del currículum de las escuelas. Vivimos en Colorado, por lo que las excursiones al aire libre deben ser accesibles para todas las escuelas públicas. Cada escuela debería tener jardines comunitarios. O tal vez hacer que los expertos ambientales visiten las escuelas. Eso sería genial. Me hubiera encantado eso en mi escuela secundaria.

¿Algunas últimas palabras para los responsables de la toma de decisiones?

Muchas veces las personas mayores tienden a pensar que saben lo que es mejor para los más jóvenes. Creo que antes de que se tomen decisiones debemos practicar lo que predicamos cuando decimos que nos pronunciamos a favor la justicia y la equidad. En cualquier proceso de toma de decisiones, los jóvenes deben participar desde el principio. Nuestras opiniones necesitan ser escuchadas. Necesitamos estar involucrados en cada paso del camino.

Esta entrevista ha sido ligeramente editada por razones de brevedad.

Este artículo fue apoyado por una subvención para la diversidad de la National Association of Science Writers (Asociación Nacional de Escritores Científicos)

Crédito de la fotografía del encabezado: Groundwork Denver